Punto de vista zayco.
Me encontraba en las habitaciones de los dedicados descansando un poco ya que avía finalizado mis entrenamientos. En eso entra un mensajero y se acerca a donde yo me encontraba.
Me dice el m’hael quiere verlo en su despacho, mientras me recitaba el mensaje, me entregaba un papel donde rezaba, que mi presencia era requerida ante el m’hael.
Me levante del catre donde me encontraba. Me calzo las botas y me coloco mi chaqueta negra junto mi alfiler de plata en forma de espada que me señalaba como un dedicado.
Bajo las escaleras a buen ritmo sin correr, pero sin ir demasiado rápido.
En mi camino al área donde se encuentran los despachos de los altos niveles me puse a pensar, que sería eso para lo que el m’hael quisiera verme.
Todo lo que he hecho durante mi estancia en la torre negra lo he hecho de la mejor manera.
Camino un poco más y cruzo una entrada.
Una antesala.
Las alfombras de esta zona son de color rojo sangre, las lámparas son de oro y
las colgaduras de seda fija; hay algunos jarrones de porcelana de los marinos
que contienen flores frescas y poca gente transita por el lugar. Los hombres de
guardia te escrutan al pasar y uno de ellos te indica el escritorio del
secretario del M'hael con un gesto de cabeza. Todo aquí habla de buen gusto y
eficiencia.
llegué, ante el despacho del mael, y lo primero que observo es mucho movimiento de entrada y salida.
Alcanzo a observar al secretario, y me acerco lentamente a él.
El secretario levanta la vista por un momento y sin interrumpir su trabajo pregunta lo que necesita al hombre delante suyo.
Le digo al secretario: disculpe el mael me ha mandado llamar, se encontrará desocupado.
el secretario frunce el ceño mientras dice: que yo sepa no ha mandado llamar a ninguno de los soldados.
Le digo podría preguntarle por fabor, si fuera tan amable.
Alzo los ojos al techo y me pregunto abra sido una broma.
el secretario niega con la cabeza mientras dice: al m'hael no se le hace perder el tiempo con tonterías. O tienes o no tienes cita, y si es el segundo caso no tengo porqué interrumpir su trabajo. Mira al hombre de arriba abajo mientras dice: eres uno de los nuevos, ¿no? Entonces con menos razón te mandaría llamar el m'hael, a ti menos que a nadie.
Suspiro ligeramente, señor, no es mi intención hacer perder el tiempo al mael, pero un mensajero fue y me indico que me mandaba llamar.
es más, este es un papel que me entregó el mensajero.
El secretario gruñe por lo bajo mientras dice: dame tu nombre.
El secretario extiende la mano con impaciencia.
Saco un papel de mi cinturón. Se lo entrego al secretario. mi nombre es zayco.
El secretario revisa el papel hace un gesto a uno de los hombres que entran y salen, murmura algo a su oído que no logras escuchar y este entra portando el papel. Luego sale asintiendo en dirección al secretario quien te hace un gesto bastante molesto indicándote que sigas al hombre.
, mirando de reojo al secretario, sigo al hombre que se me ha indicado seguir.
El despacho del M'hael.
Un pulido piso de mármol rojo, lámparas de oro, cortinas de seda sharani en
tonos oscuros, ventanales amplios que según la estación pueden estar o no
cerrados; gruesas alfombras ricamente tejidas y algunos tapices configuran una
estancia un tanto extraña. En el centro de esta sobre un pequeño estrado vez un
escritorio algo elevado rodeado por un pequeño semicírculo con cinco mesas
adicionales y en una de las paredes puedes ver lo que parece ser mapas de
varios países. Hay jarrones de los marinos estratégicamente colocados de los
cuales emanan aromas de flores y espejos de plata que ayudan a iluminar la
estancia.
Aquí puedes ver un escritorio ligeramente elevado ricamente esculpido.
Drem despacha documentación sin prestar atención a los que entran y salen del despacho entregando y llevando documentos.
, sigo al hombre vestido de negro al interior del despacho del m’hael.
Entro al despacho.
El hombre se aleja a seguir con sus ocupaciones.
, miro al m’hael que se encuentra ocupado detrás de muchos papeles.
Drem levanta por un momento la vista a observar el despacho.
, me acerco al escritorio del m'hael, con paso lento
Drem vuelve a levantar la vista al escuchar que se acercan a su escritorio y enarca una ceja.
Zayco dice, seguro de sí mismo: Me mandó llamar M'hael?.
Drem dice sí. El señala una de las sillas frente al escritorio.
Tomo asiento en una de las sillas que se encuentran delante del escritorio.
un círculo de silencio nos rodea a los dos y el escritorio.
Drem dice 'Cuéntame cómo va todo por casa.'
Contesto sin novedades señor, bueno, tampoco es que sepa mucho, desde que deje tar valon, no he sabido nada de mi madre, y como recordará mi padre ya tiene tiempo muerto.
Dices 'yo creo que sí, si hubiera malas noticias ya me hubiera enterado.
¿Me pregunta ‘Alguna novedad con respecto a los temas comerciales?'
Dices 'si, todo bien, los negocios que a un mantengo yo van lo mejor que se pueden ir, a pesar de que no descuido mis entrenamientos.'
Él dice 'así me gusta. Y así debes seguir. No puedo darte trato de favor dentro de los muros, las cosas debes ganarlas por ti mismo. Más adelante quizás use tus habilidades en asuntos de la Torre, pero por ahora tu obligación es entrenarte lo mejor posible.'
Dices 'es lo que hago cada día me esfuerzo más, pero no sé, usted ha visto mi avance'
Drem mueve una de las hojas y mientras sigue conversando empieza a revisar otra de las cajas que tiene sobre el escritorio.
dice 'algunas cosas me dicen los ashaman. Dentro de poco abra una reunión general. Así que algunas cosas van a quedar claras, por ahora la reconstrucción debe ser prioritaria.'
Guardo silencio mientras el m'hael habla.
Dices 'si se llegara a necesitar algo para continuar con las construcciones, favor de decirme creo podre ayudar en algo.
Drem dice 'si, los responsables de optimizar los recursos tienen noticias de tus habilidades. Así que ponte al servicio del que te convoque.'
Dices 'claro señor a si será.'
Drem dice 'no podré usarlas yo directamente, como podrás darte cuenta no puedo estar en una sola cosa al tiempo'
Asientes a lo que ha dicho Drem.
Drem dice 'Bien, sigue así, has llegar por la vía ordinaria los asuntos comerciales. Atiende a tus maestros, ejerce en lo que puedas ser útil y mándale saludos a tu madre de mi parte cuando escribas.'
Drem pasa otra hoja leyendo.
Asiento a lo que el m’hael dice, mientras me voy poniendo de pie.
Drem dice 'Cualquier cosa ya sabes dónde encontrarme, o déjame un mensaje con el secretario, Aunque sea quisquilloso sabe lo que se hace.'
Drem hace un leve gesto de despedida y sigue con sus asuntos.
el círculo de silencio cae de repente y uno de los hombres se acerca rápidamente con lo que parece ser otra carta en sus manos, se acerca al escritorio del m'hael y la deja en una caja de color
verde que hay sobre él.
mientras realizaba una ligera reverencia, salgo del despacho cerrando la puerta con cuidado.
Mientras camino por la antesala y cruzo la salida pienso, creo que he conseguido que el m’hael me considere algo más que un simple dedicado. Sé que mi ascenso puede estar lejos, pero bueno ya podré servir de otra manera a la torre negra, y no solo estar entrenando como loco todo el día y a veces asta por las noches.