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(RELATO) Llano de la eterna lucha

Publicado: 03 Dic 2022, 06:25
por Renji
Participantes: Renji.

Perspectiva: Renji

Jadeas aceleradamente mientras observas tu entorno, estás cansado e intentas prever tu próximo movimiento; sientes como la fuente te revitaliza y tus sentidos se vuelven más agudos, escuchas las pisadas, vienen a por ti.

Días antes.

Suspiras profundamente mientras sientes el aroma del aire fresco, no es que tenga mucha importancia, pero por alguna razón, muchas cosas tan sencillas como un paseo, se han llenado de significativos momentos de paz, los cuales llenan de placer la vida con su simpleza. Un joven dedicado se acerca y con un tono arrogante pregunta - ¿tú eres Renji? -. Lo observas y asientes, el hecho de estar tan poco acostumbrado a las formalidades te hace titubear, pero rompes el silencio y preguntas –¿Qué sucede? - el joven dedicado sonríe y agrega –tan solo es broma, eres nuevo, te acostumbraras por acá, el M’hael te envía esto-. recibes una misiva con claras instrucciones: “Esta es una misión de espionaje, muéstrame tus habilidades, llano de Almoth. AHORA.”. La paz nunca es eterna. Con mucha prisa tomas tus cosas y te preparas para tu viaje, observas la aldea junto a los pies de la torre y le das una buena calada a ese tabaco de Dos Ríos para dar la espalda y marcharte.

Con el pasar de los días, las pocas paradas a descansar en las ciudades el viaje se hizo relativamente corto, pero al llegar a Baerlon te quedas la noche, repones tu fuerza y continuas. Cerca de tu destino, montas un pequeño campamento el cual esperas que pase desapercibido más para los salteadores que por cualquier otra cosa o persona. Te preparas con lo básico y que el laúd no falte.

Entre más te acercas al corazón del llano, más fuerte es el sonido del metal chocar con metal. Gritos y susurros, alegrías y llantos, pequeñas victorias y grandes derrotas que manchan con sangre las tierras de la constante lucha. Vas captando todo, pasando desapercibido; las noches son crueles, algunos mueren en batallas, otros mueren en silencio y otros son olvidados. Recolectas información, ya que a pesar de que tenías claras las instrucciones, dentro de la misiva no había ninguna especificación de lo que realmente buscaba el M’hael, que si de momento, todo parecía relativamente valioso.

Al tercer día te encontrabas explorando unas ruinas subterráneas, cuando de pronto escuchas una frágil campanada en tu cabeza, atento a ello comienzas a observar desorientado mientras por la escala aparecen siete hijos de la luz, te escondes tras un pilar y respiras profundamente, sientes como el Saidin recorre cada fibra de tu cuerpo. Entonces oyes claramente cuando uno de ellos dice – Estoy seguro que aquí entro ese muchacho -. Te habían seguido. Naturalmente tomarías como elección enfrentarte a ellos, pero algo te hace dudar y prefieres marcharte, a medida que los soldados ingresan en las ruinas tú al contrario de ellos más caminas hacia la salida, pero llegar casi hasta esta te encuentras con tres soldados montando guardia. Estos notan tu presencia y se acercan, les miras y sonríes mientras tomas tu laúd y preguntas - ¿Una canción? – rápidamente uno de ellos da la alarma y los siete llegan con premura. Entonces vuelve a sonar una leve campanada y sientes un mareo profundo, vomitas y los soldados ríen mientras uno de ellos pregunta - ¿Estas nervioso? – intentas abrazar la fuente, pero algo te lo impide, caes de rodillas mareado y los soldados se acercan con la clara intención de tomarte prisionero, de pronto de la tierra comienza a emerger una figura, un enorme monstruo de arena comienza a atacar a tus enemigos mientras estos gritan – Atrapen al Siniestro - solo te queda una opción, correr por tu vida.

Jadeas aceleradamente mientras observas tu entorno, estás cansado e intentas prever tu próximo movimiento; sientes como la fuente te revitaliza y tus sentidos se vuelven más agudos, escuchas las pisadas y te preparas para el combate, pero algo sucede y te desmayas. Al despertar fijas tu mirada en los cadáveres de cuatro soldados que yacen a tu lado, pero tu estas en una pieza y sin rastro de haber luchado, intentas recordar lo sucedido, pero no logras traer nada a la memoria, te levantas, sacudes tus ropas y caminas algo disociado hasta tu campamento, tomas tus cosas y emprendes tu camino a la torre negra.
Después del viaje, al llegar a la aldea a los pies de la torre solo una cosa da vueltas en tu cabeza, que le informaras al M’hael.

Re: (RELATO) Llano de la eterna lucha

Publicado: 09 Dic 2022, 05:04
por Renji
Un paseo con el M’hael

Tipo: RELATO

Perspectiva: Renji

Participantes: Renji.

Después de lo sucedido en el llano de Almoth, regrese con prontitud a la Torre Negra, algo perdido y desorientado por lo sucedido en ese lugar, aun sentía mareos y los vómitos eran constantes, sentía dolor y placer, odio y felicidad, pero había algo que ya tenía y había perdido, voces.
Constantes personalidades de mi vida pasada volvían en fugaces destellos, intentando tomar el control que tanto me había costado ganar. De pronto sentí unos pasos acercarse a mí, mientras una cálida mano toca mi hombro, giré mi cabeza para poder mirar hacia atrás y allí estaba el M’hael.

Drem dice ‘Has vuelto, y demasiado rápido'

Haces una leve reverencia y con la cabeza inclinada dices ‘mi señor’

Drem te mira fijamente con los ojos como témpanos de hielo y agrega ‘Aun no, acompáñame a dar un pequeño paseo’

Suspiras intentando buscar alivio a la fiebre, entonces sientes como el M’hael abraza la fuente y comienza a tejer sobre ti, no tienes idea de que es lo que está haciendo, pero pronto comienzas a sentirte mejor. Caminas detrás de él por el pueblo bajo la torre hasta llegar una encrucijada, el M’hael te hace una señal para que entres en una casa y lejos de la vista de los demás abraza la fuente otra vez para tejer un acceso por el cual solo con un ademan te ordena que entres.

Al salir te encuentras rodeados de árboles y vegetación. El acceso se cierra luego de que el M’hael pase por el, te mira fijamente y dice ‘Que has descubierto “bardo”?’

Respiras profundamente y haces memoria y comienzas a informar al M’hael de lo sucedido en llanos de almoth, sin embargo, prefieres evitar contar lo del hombre de arena.

Drem te sigue mirando sin hacer ningún gesto con su rostro, su semblante es tan frio que te carcome por dentro haciéndote pensar bien cómo actuar frente a él. Entonces el M’hael rompe el silencio y dice ‘estas sudando mucho muchacho, quizás tengas que ver un médico, o aun peor a una hermana; pero volviendo a lo que nos atañe, la información que me has traído, aunque bien sabida por todos, no parece tan valiosa, sin embargo, has hecho lo que te pedí al pie de la letra, sin rechistar. Estamos cerca de Fal Moran, necesito ir a ver a alguien, y tú debes acompañarme, necesito que veas algo’

Sigues a Drem hasta la entrada de Fal Moran y toman dirección a una casa, entras y te toma de sorpresa. Puedes ver un Asha’man que reconocerías con facilidad, es un amigo siniestro, pero te lo tomas con calma, ya que no te encuentras en el mismo cuerpo en el cual él te reconocería. Entonces el M’hael comienza a hablar con él, de pronto el Asha’man comienza a retroceder, pero el M’hael no se lo permite, mostrando una gran experticia en el manejo del poder la sala se silencia y de tus labios no se puede emitir ninguna palabra ni los gritos de auxilio del amigo siniestro. El Asha’man intenta zafarse de Drem, pero este lo toma por el cuello y el solo tacto le congela el rostro por completo, cayendo el cuerpo del amigo siniestro sin vida y reventando su cabeza al azotarse con el piso.

Miras al M’hael algo nervioso, pero no puedes negar que en tu mente has disfrutado del espectáculo. Entonces Drem se gira hacia ti y dice ‘Él era un amigo siniestro y es lo que te sucederá si llego a pensar que tú lo eres, tu llegada a la Torre Negra no es casualidad, lo tengo más que claro’ Drem toma una pausa y sigue ‘pero de momento pareces una herramienta útil’ el M’hael toma un respiro y se acerca al cadáver sacando un libro de entre las ropas y lo extiende hacia tus manos y finaliza sentenciando ‘mientras no me des material para dudar de ti, todo ira bien para ambos;ahora muchacho, limpia este desastre y termina lo que estaba haciendo este engendro de las sombras’ Drem se sacude sus ropas quitándose la mugre de sus manos a la vez que te da la espalda.

Notas como Drem se abre a la fuente y un acceso se abre frente a ti, para luego desaparecer dejándote solo, muy lejos de la Torre Negra.

Suspiras, miras el libro con detención y lo primero que te llama la atención es que sea de geografía, al abrirlo y comenzar a pasar paginas te encuentras con un pequeño apartado el cual tiene una lista, tus ojos se van abriendo cada vez más mientras vas identificando nombres que conoces como otros que no. Cierras el libro de golpe y susurras – Tendré que ir con ella, otra vez – las voces chillan en tu cabeza de solo pensar en Moridin y tus pupilas se agrandan, pero rápidamente tomas el control y mantienes la compostura, concentrado en no hacer ningún movimiento brusco; suspiras y te pones en marcha, después de haber limpiado el desastre que dejo el M’hael.

Re: (RELATO) Llano de la eterna lucha

Publicado: 11 Dic 2022, 23:51
por Renji
Duerme

Tipo: Relato

Perspectiva: Renji

Caminas rápido mientras intentas disimular las ganas de vomitar, tu paso acelerado no pasa desapercibido a los ojos de Zayco que te ve pasar por fuera de la sala de entrenamiento de reojo.
Llegas al baño y comienzas a vomitar mientras sientes como la sala se vuelve oscura y profunda como un pasillo interminable. Caes inconsciente.

Te revuelves en tus sueños...

Una Sombra se aparece en tu mente, no te habla, te transmite imágenes que te provocan un gran dolor...En tu cabeza aparece una casa en llamas, avanzan las imágenes...un libro con una mujer dormida en la portada... observas que toda la aldea está arrasada, no reconoces la aldea, pero estás seguro que se halla en algún lugar cerca...

…te despiertas sudoroso...sabes que no ha sido un sueño, preparas tus cosas para iniciar la búsqueda. Lo peor es que con tantas cosas encimas no sabes que hacer primero, te rascas la cabeza un poco mientras piensas profundamente, entonces alguien golpea la puerta del baño.

Zayco susurra ‘Compañero, ¿estás bien?’

Aclaras la voz y dices ‘Si Zayco, no es nada’

Zayco susurra ‘Tranquilo, si necesitas algo estaré en la sala de entrenamiento, ya te acostumbraras a lo que te está pasando’

Suspiras aliviado y sales del baño después de haberte mojado el rostro y te diriges a tu cuarto, rápido tomas tu mochila y terminas de armar tus cosas, no es que tengas mucho que pensar, entre el enojo del M’hael y la ira del Gran Señor no hay por donde perderse.

Tiempo después al llegar a la aldea que reconoces de tu sueño.

Piensas profundamente mientras miras la aldea, ha sido difícil llevar esta doble vida, la búsqueda del poder te está costando no solo energías si no las ganas de vivir, el constante ajetreo que producen tus miles de ti en tu cabeza gritan y chillan, algunos piden poder, otros conocimientos pero nunca falta el que desea la sangre por sobre todas las cosas; mantener el control de tu propio instinto, tomando en cuenta lo fuerte de los sellos que hicieron posible fragmentar tu mente para poder separarte y controlar a las demás, sin embargo entre más cerca estas de obtener poder es cuando más aparecen para hacerte entrar en el frenesí de la locura. Sientes como una gota de agua cae sobre tu cabello antes de lanzarse a llover, entonces intentas buscar cobijo en una de las casas del poblado, sin embargo, esta todo tan deteriorado que incluso dentro de ellas el agua se sigue colando, suspiras y te apegas a una chimenea, intentas prender el fuego, pero ni siquiera tus tejidos tienen efecto, últimamente te ha costado más concentrarte que al principio. En un ataque de cólera pateas y arrojas maderas y rocas hacia la chimenea intentando desquitarte por la frustración de no entender nada, entonces escuchas como una de las rocas emite un eco al caer por la chimenea.
Tus sentidos se agudizan y te acercas rápidamente metiendo toda la cabeza dentro de ella para ver con más claridad, tus ojos se expanden y te lanzas hacia dentro de la chimenea cayendo en un cuarto con un pequeño cofre, aliviado lo abres pero para tu sorpresa no encuentras nada de valor sin embargo reconoces este lugar tras las imágenes que te fueron transmitidas, comienzas a cavar creyendo fielmente en lo que recuerdas de tu sueño, al terminar te encuentras con un pedestal del cual emana una luz brillante, te acercas sorprendido y tomas el libro de la mujer dormida. Lo abrazas en tu pecho y las voces se regocijan, sientes el poder a tu alcance, estas tan cerca de lograrlo, abres el libro para absorber el conocimiento mientras tu rostro comienza a desfigurarse por cada página que avanzas, cierras el libro bruscamente con un semblante de disgusto y sentencias –maldita antigua lengua-.

Al llegar a la Torre Negra, el primero en verte es el M’hael quien al tan solo acercarte pregunta ‘¿Dónde estabas muchacho?’
A lo cual haces una reverencia y dices ‘Entendí desde el primer momento en que me paso el libro de geografía, que no sería una tarea sencilla, tendré que salir constantemente para informarme en el bajo mundo, ahora vengo de seguir una pista, pero no eran más que rumores, lamento no poder traer nada en concreto’
Drem se voltea y dice ‘Bardo, cuando salgas de la Torre Negra de nuevo si pasas cerca de Dos Ríos, tráeme algo de tabaco’ observas como el M’hael comienza a caminar en dirección a la Torre que tanto aprecia y en tu cabeza solo se escucha un grito al unísono –MATALO-.

Re: (RELATO) Llano de la eterna lucha

Publicado: 04 Ene 2023, 15:22
por Renji
Destrucción Mental

Tipo: Relato

Perspectiva: Renji

Vuelves a tomar el control de tus acciones y lo primero que miras son tus manos llenas de sangre, el campamento se encuentra destruido y hay varios cuerpos de los soldados quienes se hacen llamar hijos de la luz, uno aun respira y se arrastra hacia ti mientras con dificultad te habla –te maldigo portador del caos, que la luz te de castigo eterno-.

Días antes.

Entras en tu cuarto y tomas tus cosas como es de costumbre, otro viaje no programado, otra misión de espionaje, rápidamente te vas acompañado del brillo de la luna. Tu viaje será largo y tus pies te llevaran hasta Amadicia, una supuesta reunión entre tú y otro Amigo Siniestro debe concretarse en ese lugar.
Después de todo el tiempo de viaje sin novedades ya te encuentras a mitad de camino. Pretendes como siempre hacer un campamento y armar una hoguera para planificar lo que harás al día siguiente. Al terminar duermes un poco.

Más tarde.

Despiertas por el sonido del metal, escuchas las pisadas y las armaduras, te levantas un poco y observas bien a tu alrededor para darte cuenta que estas rodeado de un gran puñado de soldados que se alojan al parecer en un campamento cercano. Entonces uno de ellos dice –mientras este engendro dormía, lo pude ver levitar- intentas rápidamente tomar tus armas y concentrar flujos de energía, pero varios soldados se lanzan contra ti y te reducen en cuestión de segundos, atado de pies y manos con un bozal en la boca, eres arrastrado hasta su campamento. Has sido capturado.

Han pasado dos días desde que fuiste apresado, estas famélico y crees que podrías morir de hambre y sed, tu mente divaga constantemente y las voces en tu cabeza desaparecen con más frecuencia. Se va haciendo tarde y un grupo de soldados se acerca para liberarte de la prisión improvisada, para luego arrastraste hasta una tienda de campaña de la cual sale un Capitán de los Hijos de la Luz y dice con un gesto de superioridad y arrogancia –tráiganlo dentro-. Ni siquiera intentas oponer resistencia, te sientes débil y cansado, no te sentías tan cerca de la muerte desde que Stelion Stelhawk te había atravesado el abdomen con su mandoble, y en ese momento Steelhawk tuvo éxito; recordar aquello te revuelve el estómago mientras te trae a la memoria el dolor de que alguna vez esa espada estuvo allí. El Capitán sonríe y se acerca para quitarte el bozal, entonces toma una manzana de una bandeja y le da una mordida, se ve tan jugosa que tu boca comienza a salivar del hambre. El Capitán te mira con intención de hablar contigo.

Un Capitán de los hijos de la Luz dice ‘Muchacho, mis soldados dicen que eres un engendro de la oscuridad, que te han visto levitar mientras dormías, ¿es eso verdad?’

Miras con rabia al hombre que te tiene capturado y dices ‘no podría saberlo, estaba durmiendo’

El Capitán ríe y se acerca hacia ti mientras hurga en su bolsillo para sacar los alfileres con la Espada y el Dragón y te dice -sin embargo, este distintivo estaba entre tus pertenencias-. Hace una pausa mientras evalúa con una mirada crítica el objeto y agrega –tus mentiras no funcionaran aquí, eres un maldito engendro y ahora me dirás todo lo que sabes hasta que exprima la última gota de sangre de tu cuerpo muchacho’

Tu rostro se desfigura y dices ‘para ustedes todo lo que no logran comprender o escapa a su lógica es indicio de oscuridad, cuando no pueden entender algo lo clasifican como caótico y destructivo, justificando su maldito sadismo, no hay nada que en estos momentos pueda decir sobre los Amigos Siniestro, porque yo no soy uno’

El capitán se acerca sonriendo mientras trae en sus manos unas pequeñas y delgadas agujas de acero, un soldado toma tu mano y la amarra de tal manera que la deja completamente estirada, tu agotamiento es tal, que ni siquiera la adrenalina del momento te permite resistirte. El Capitán te mira y agrega –quizás esto te haga recobrar la memoria escoria de la oscuridad- Tus gritos rompen el silencio del campamento mientras clava las agujas entre tus uñas y tus dedos. Entonces hace una pausa y vuelve a preguntar - ¿algo que decir? -; Niegas con la cabeza solo para seguir siendo torturado; golpes, correas, latigazos, todo aquello que allá podido haber pasado por la cabeza de tu apresador fue plasmado en tu divino castigo.

Después de un tiempo siendo torturado el capitán se acerca a uno de sus soldados el cual rápidamente se voltea y deposita en sus manos un enorme mandoble, el capitán te mira y dice –Al parecer tu vida no tiene ningún significado, morirás como todos los de tu especie-

El Capitán levanta su Mandoble para dar el corte final y acabar contigo, no dejas de mirarlo con odio y rabia, puedes escuchar las voces, lejanas en tu mente, pero sin poder llevarte al nivel del frenesí; se prepara para abanicar su arma y separar tu cabeza del cuerpo cuando escuchas como un silbido de algo atravesando el aire se detiene justo en el pecho del capitán, una espada de hoja negra y humeante atraviesa su torso haciéndole caer ahogado en su propia sangre. Krhadgul está parado tras él y ríe con locura mientras te mira con sus cuencas vacías y te dice –tsag cha d'ma mordero - rápidamente pasa su espada por tus ataduras y comienza a atacar a los soldados cercanos, caes del cansancio y te intentas arrastrar hasta fuera de la tienda, entonces aparecen un par de hombres frente a ti vestido completamente de negro sin poder ver ni siquiera sus rostros. Hacen varios movimientos con sus manos y recitan palabras en antigua lengua, lo único que logras entender al final antes de perder el control de ti es el grito del fado –¡Rompan esos malditos sellos y liberen al Machin de su mente! -. Tus pupilas se hacen enormes y comienzas a sentir como un calor recorre tu cuerpo con velocidad, las voces chillan con locura mientras te escurre la saliva por la boca, sacas la lengua y agitas tu cabeza como un maldito perro con rabia, te encorvas y en tus pies comienza a formarse una circulo que se expande consumiendo en fuego toda la vegetación que te rodea, tus ojos brillan como el calor de mil soles y gritas –¡ARRANCAREMOS SUS OJOS DE SUS MALDITAS CUENCAS! -. Te lanzas al combate desenfrenado, sangre, caos, fuego y destrucción es lo que vas dejando a tu paso mientras vas quitando la vida a los soldados con frenesí y determinación, sientes como tu memoria muscular vuelve y ríes desquiciadamente con ese particular sonido que hacen tus dientes al chocar unos con otros. Al recuperar el control de tus acciones solo puedes ver tus manos llenas de sangre, sin rastro del fado o los hombres, como si nunca hubiesen estado allí. Coges el distintivo de las manos del capitán, tus voces piden tributo, tus voces quieren sus ojos, tus voces han vuelto a destruir tu mente, y por primera vez en mucho tiempo te sientes completo. Abrazas la fuente a voluntad y de tu mano se expelen veloces ráfagas de calor, golpeas el piso con tu puño y el aire hace que el fuego se expanda arrasando con todo. No dejas ningún cabo suelto y te marchas dejando el lugar consumido por las llamas. Vuelves a tu pequeño campamento y tomas tus cosas para continuar con tu misión sin olvidar que ahora le debes un favor a Krhadgul.

Continuara…

Re: (RELATO) Llano de la eterna lucha

Publicado: 17 Ene 2023, 16:47
por Renji
El despertar del caos

Tipo: Relato.

Perspectiva: Renji.

Miras de reojo la entrada de Amadicia desde los matorrales, tu objetivo es entrar claramente sin llamar tanto la atención, entonces prefieres esperar cerca del anochecer antes de que cierren las puertas, cuando el transito se vuelve más apurado por ingresar y no quedar fuera o dentro de las murallas. Utilizas el tiempo que tienes disponible para pensar en los recuerdos que comienzan a invadirte uno a uno, miles de imágenes por segundos y el vértigo se presenta en el viaje mental por el que vas. Sientes como tu corazón late con fuerza y a la vez como si te estuvieses quedando sin aliento, por primera vez, en esta vida o en la anterior, recuerdas sentir el verdadero dolor, los nombres de tu padre, madre y hermana se repiten en constantes imágenes del crio que fuiste antes de ser cegado por la locura. Cierras el puño con fuerza mientras tragas saliva, las voces silenciadas por las emociones sufren contigo en un eterno circulo de castigo y autoflagelación mientras que cada memoria hace que el odio estrangule la pena por el cuello hasta dejarte sin aliento, ahogando el dolor que estas sintiendo.

Una voz en tu cabeza grita ‘ARDE Y QUEMA’
Otra voz en tu cabeza grita ‘DUELE’
Una tercera voz grita con odio ‘DESTRUYELOS’

Reaccionas y te das cuenta que ha pasado mucho tiempo, ya casi se pone el sol y es hora de ingresar a Amadicia. Con todo el ajetreo que se forma en los portones no llamas mucho la atención pasando por el lado de unas carretas. Entras en unos callejones y esperas a tu contacto que aparecerá cuando la luna se ponga en su punto más alto. Las voces están molestas, dirías que furiosas, aunque no tienen el control de ti siempre se encuentran presentes, intentas ignorarlas mientras tu semblante se vuelve más frio y serio a medida que vuelven los recuerdos, tu pulso se acelera y las venas de tu cuello saltan bombeando sangre y adrenalina mientras en tu cabeza solo logras ver destrucción y caos, haces una mueca con la boca de desagrado esperando que el amigo siniestro aparezca. Se comienza a hacer tarde y el ruido comienza a abandonar las calles, puedes escuchar a ratos las pisadas de las armaduras de los soldados Seanchan que patrullan la ciudad, pero tienes experiencia mimetizándote en las sombras, ahora que lo recuerdas todo como si hubiese pasado ayer, tienes presente ciertas habilidades cotidianas de un antiguo oficio adquirido bajo la locura y la mano de quien fue tu maestro en una vida pasada. De pronto una figura aparece al principio del callejón y al igual que tú, se parapeta en un escondrijo donde no llega luz alguna.

Un amigo siniestro dice ‘Kodome calichniye ga ni Aes Sedai hei’

Entonces respondes ‘Inde muaghde Aes Sedai misain ye’

Sientes como el amigo siniestro forma un circulo de silencio en el estrecho espacio que tienen disponible y comienzan a hablar.

Un amigo siniestro dice ‘Tengo instrucciones para ti’

Haces una mueca que poco se aprecia desde la oscuridad y dices ‘Yo no sigo a ningún maestro, que es lo que te hace pensar que obedecería órdenes del subordinado de uno’

Un amigo siniestro dice ‘Es mi maestro quien lo solicita’

Ríes disimuladamente y preguntas ‘a quien sigue tu retorcida mente, quien te ha prometido poder’

Un amigo siniestro responde ‘el nombre de mi maestro es Daigo y solicita tu presencia’

Abres los ojos exaltado mientras piensas lo improbable que es eso, Daigo murió hace un tiempo y la que fue tu arma en aquel momento capturo su alma para siempre en su hoja, arma que fue destruida en tu ultimo combate contra Stelion. Aprietas los dientes y preguntas receloso ‘¿Tu maestro es Daigo?’

Un amigo siniestro responde ‘así es, entonces has escuchado de él, puedo oír como ha cambiado el tono de tu voz, es de esperarse, su nombre puede hacer temblar el corazón de cualquier hombre si sabe de él’

Tu rostro se mantiene con un semblante serio pero la furia te consume por dentro y dices ‘llévame con el’

Un amigo siniestro responde ‘antes, tienes que hacer algo por él, y luego te daré la ubicación de su próximo encuentro’

Sientes como tu pulso se acelera y la sangre comienza a quemar dentro de tus venas, las voces solicitan constantemente que te lances contra el sujeto y lo mates, pero ahora que logras tener control y uso de razón sobre ellas, prefieres seguir sus instrucciones y pasar desapercibido hasta llegar al centro de lo que está ocurriendo.

Haces un extraño sonido con los labios dejando escapar el aire –tsss- y pregunta ‘¿Qué es lo que demanda tu señor? –.

Un amigo siniestro dice ‘la información que manejamos sobre ti, dice que actualmente te encuentras dentro de la torre negra’, el amigo siniestro hace una pausa y pregunta ‘¿Es aquello correcto?’.

Susurras desde la oscuridad ‘Al parecer, se encuentran demasiado informados, pero para confirmarlo, es correcto’

El amigo siniestro dice ‘Necesita para él información sobre el M’hael y una red de espionaje que está creando para atrapar más amigos siniestros dentro de la Torre Negra y fuera de ella’.

Piensas un poco y preguntas ‘¿Por qué tendría que hacer eso?’

El amigo siniestro dice ‘Mi maestro sabía que lo preguntarías, si le ofreces tu lealtad, él te dará más poder del que tus manos pudiesen sentir alguna vez, riquezas y lo que pidas estará a tu alcance, cuando la nueva era comience’

Sientes que no lo vas a soportar más, tus ambiciones no son tan básicas como el poder y las riquezas, ni el aroma de una mujer en tu cama, te sientes ofendido pero no es algo que expresas, el pobre gusano no sabe quién eres ni sabe que es lo que más deseas, tus voces ríen mientras celebran tus pensamientos de destrucción, tienes imágenes casi latentes en tu cabeza de sangre y caos, destruirás al mundo y su veneno, eres penitente, mea culpa y verdugo, nacido de la codicia del hombre y el dolor de hijos y hermanos que estuvieron en tu situación. Respiras profundamente mientras espabilas y dices ‘Dile que acepto, cuando tenga la información enviare un cuervo para ti, ya sabes que hacer’

El circulo de silencio se disipa y ambos desaparecen del lugar como si nunca hubiesen estado allí. Caminas con dirección hacia la posada de la ciudad, pides algo para beber mientras tus ojos se cristalizan en profunda impotencia y bebes rápido para calmar la emoción. Pides un cuarto y subes rápidamente a él, te sientas sobre tus piernas en el piso y comienzas a meditar.

Los recuerdos te azotan con velocidad mientras intentas mantener la calma, tus voces están allí esperando oírte, entonces rompes el silencio de tu cabeza y piensas -Es la verdad lo que nos hace verdaderamente fuertes, ahora que puedo ver con claridad, solo puedo sentir dolor acompañado de una permanente sensación de odio que asfixia la pena, para convertirla en la ira que clama venganza y castigo-. Respiras y agregas –Nos alzaremos entre los demás y mi nombre será símbolo de sufrimiento, hambre y miseria, traeré de mi mano el mayor de los caos, el mayor de los males y nadie ni nada podrán evitar que cobre esta eterna deuda de dolor-, las voces celebran chillando mientras sientes como el poder comienza a fluir por tus extremidades y sentencias –Nosotros somos ¡LEGION!