Un nuevo ingreso en los Hijos. Hediyeh.
Publicado: 22 Ene 2021, 23:05
por Igreus
Punto de vista: Khaledrath.
Participantes: Khaledrath.
Introducción.
Tras la reunión de Ungidos habíamos llegado a la conclusión de que necesitábamos informantes que nos notificasen de los movmientos del enemigo: las Brujas de la Torre blanca, los Salvajes que cruzaban en oleadas la Columna Vertebral del Mundo, y como no, aunque aliados temporales, a los Seanchan de allende el Mar.
Así pues, llamé a uno de los más avezados reclutadores de nuestro ejército para que le pusiera remedio.
El despacho del comandante.
Esta estancia es sencilla y sobria, con solo unos pocos muebles de
madera barnizada sin adornos. Una mesa con papeles sobre ella, un
armario, una cama en un rincón y un par de sillas componen todo el
mobiliario. Al sur queda una puerta, la unica aparte de la que lleva
a la plaza de armas.
[Salidas: este sur]
Se escuchan unos golpes a la puerta
Gritas 'adelante!'
Khaledrath pliega unos mapas.
La puerta del despacho se abre
Cojeando levemente, un viejo centurio reclutador ha llegado desde el este.
Khaledrath observa al sargento.
Un viejo centurio reclutador se mantiene firme a una respetable distancia de la mesa del capitán.
Un viejo centurio reclutador dice 'me habéis llamado, capitán?'
Dices 'así es, Hijo Frerin'
Un viejo centurio reclutador realiza un saludo militar.
Dices 'tengo una misión para vos'
Un viejo centurio reclutador dice 'será un placer, capitán'
Khaledrath se echa hacia atrás en el sillón y observa unos instantes el fuego que chisporrotea en la chimenea.
Un viejo centurio reclutador se muestra impasible.
Dices 'vuestro trabajo reclutando nuevos soldados para nuestra causa ha sido hasta ahora impecable, Centurio Frerin. Pero necesitamos... reclutar otro perfil de guerreros d ela Luz'
Un viejo centurio reclutador se mantiene impertérrito.
Un viejo centurio reclutador dice 'vos diréis, Capitán'
Dices 'recordadme las reglas.... ¿cuantas mujeres hay en nuestras filas?'
Un viejo centurio reclutador dice 'ningna, señor. No hay mujeres entre nuestras huestes'
Un viejo centurio reclutador dice 'las reglas lo prohiben y no hay muchas que manejen las armas, de todas formas'
Khaledrath asiente lentamente y tamborilea con los dedos sobre la mes ade roble sonrriendo levemente.
Dices 'las reglas han de cambiar, Centurio Reclutador. A nuevos tiempos, nuevas normas'
Un viejo centurio reclutador dice 'siempre a las órdenes de los Hijos, señor... pero, si se me permite preguntar, ¿a qué se debe este cambio?'
Khaledrath se echa hacia adelante y saca de una pila de pergaminos uno sellado con los emblemas de los Hios de la Luz.
Dices 'este pergamino ha sido firmado por el Consejo de los Ungidos... a partir de ahora, las mujeres serán alistadas siempre y cuando entren a formar parte de los exploradores o asesinos. Seguirán sin poder acceder a las huestes de caballería'
Un viejo centurio reclutador observa el pergamino y asiente.
Dices 'hay lugares donde nuestros hombres no pueden llegar'
Dices 'pero necesitamos ojos y oídos y dagas que exterminen a nuestros enemigos en el corazón de las tierras que consideran seguras'
Un viejo centurio reclutador dice 'entiendo, señor'
Dices 'nuestra labor albergando a los huerfanos de las tierras del Oeste ha ido dando sus frutos'
Dices 'estoy seguro que de entre ellos... habrá alguna mujer digna de entrar a nuestro servicio...'
Un viejo centurio reclutador reflexiona durante unos instantes y asiente lentamenteemote reflexiona
Un viejo centurio reclutador dice 'hay una chica que.... bien, rescatamos hace unos años de los bajos fondos de Caemlyn. Es andoreña y podrìa volver allí... tras el entrenamiento adecuado. Pasó largos años sobreviviendo en los callejones de extramuros y varias veces la hemos sosprendido robando o forzando alguna cerradura'
Khaledrath asiente, satisfecho.
Dices 'bien, en las mazmorras tenemos algunos delincuentes que nos han jurado lealtad a cambio de librarse de la horca... posiblementeellos puedan pulir sus habilidades'
Khaledrath extrae un pergamino plegado de la pila.
Khaledrath le da un pergamino al centurio.
Un viejo centurio reclutador coge el pergamino rompe el sello y observa el contenido.
Dices 'ahí va una lista de los hombres con los que habéis de hablar... cazadores furtivos, ladrones, expertos en las habilidades que requeremos'
Un viejo centurio reclutador dice 'bien, mi señor, hablaré con la chica y veremos que tal se le da'
Dices 'id con la Luz, centurio Reclutador'
Un viejo centurio reclutador hace una profunda reverencia.
Cojeando levemente, un viejo centurio reclutador se va hacia el este.
Khaledrath observa como se cierra la puerta y vuelve a sus pergaminos.
Re: Un nuevo ingreso en los Hijos. Hediyeh.
Publicado: 23 Ene 2021, 14:54
por Irati
Participantes: Hediyeh
Punto de vista: Hediyeh
Me desperté temprano como siempre, ya que antes de ponerme a realizar mis tareas siempre me gusta dar un paseo al aire libre para despejar la mente y las ideas. Es un truco que aprendí cuando fallecieron mis padres, salir a andar sin rumbo intentando despejar la mente antes de hacer cualquier cosa.
Hice el catre lo mejor que pude y bajé a las cocinas a tomar un poco de leche de cabra con un buen mendrugo de pan.
Tras terminar de desayunar, me encaminé hacia los jardines y me paré a admirar la gran fuente que se sitúa en su centro.
La fuente del jardín.
Siendo una sociedad de guerreros te llama la atención el especial cuidado con que los Hijos jardineros cuidan las plantas y árboles del monasterio. El lugar es incluso más agradable gracias al frescor que proporciona esta fuente de piedra en forma de mujer recogiendo agua. La figura parece estar bastante gastada y la placa esta desgastada por el tiempo.
[Salidas: norte este sur oeste]
La estatua de Lothair Mantelar se yergue junto a la fuente
La fuente del jardín del bastión da serenidad al lugar.
Cojeando levemente, un viejo centurio reclutador ha llegado desde el oeste.
Es un hombre de espaldas cargadas, cuerpo recio y seco pero nervudo. Luce una barba grisácea que le llega al pecho y una calva reluciente. Sus ojos azules como el hielo te escrutan con mirada inquisitorial. Cojea de una pierna pero sus cayos y la postura que adopta hablan de una vida dedicada al combate.
Es un Centurio Reclutador de los Hijos de la Luz, encargado de adiestrar a los nuevos reclutas.
Un viejo centurio reclutador se detiene al borde de la plazuela y te observa.
Un viejo centurio reclutador dice 'saludos, niña'
Dices 'Saludos, centurio'
Un viejo centurio reclutador dice 'muy madrugadora, chiquilla'
Un viejo centurio reclutador te observa valorándote.
Dices 'Quería dar un paseo por los jardines antes de realizar mis labores.'
Un viejo centurio reclutador se te acerca y se sienta en uno de los bancos cercanos a la fuente con un gruñido.
Un viejo centurio reclutador se reacomoda en el banco hasta encontrar una postura y suspira.
Un viejo centurio reclutador dice 'mis huesos ya no son lo que eran, hija mía'
Hediyeh saluda de forma militar al viejo centurio.
Un viejo centurio reclutador dice 'no duermes bien?'
Dices 'Si duermo bien, señor.'
Un viejo centurio reclutador se ríe de buena gana.
Un viejo centurio reclutador dice 'y ese saludo, niña? tratas de imitar a los soldados de los Hijos?'
Dices 'No, señor. Lo lamento, señor.'
Hediyeh se mira las manos sin saber bien qué pensar.
Un par de guardias pasan cerca rumbo a las puertas del bastión cuando una campana lanza su llamada argéntea a la luz del amanecer
Un viejo centurio reclutador sonríe, displicente.
Un viejo centurio reclutador dice 'cuanto llevas con nosotros, muchacha?'
Dices 'Llevo aquí un par de años, me recogisteis de una muerte segura, señor.'
Un viejo centurio reclutador asiente lentamente mientras modifica la posición de la vaina de la espada.
Un viejo centurio reclutador dice 'así es, te recogimos de las calles de las afueras de Caemlyn'
Un viejo centurio reclutador dice 'recuerdas como llaman en la capital de Andor a esos barrios de extramuros?'
Hediyeh baja la mirada a sus pies un instante recordando el pasado, pero se recompone en apenas un par de segundos.
Dices 'La baja Caemlyn, señor.'
Un viejo centurio reclutador sonríe alegremente.
Un viejo centurio reclutador dice 'sí, la gente educada así la llama, pero otros tienen un nombre mucho más... exacto pero malsonante, a lo mejor ya lo has olvidado'
Hediyeh mira con curiosidad bien disimulada al viejo hombre. No sabe a qué viene esta conversación, pero no se fía, como de nadie.
Un viejo centurio reclutador te mira, tratando de escrutar tus pensamientos.
Dices 'No recuerdo mucho de aquel lugar.'
Un viejo centurio reclutador dice 'mejor así, muchacha, el pasado antes de que nosotros te lleváramos la Luz, no es digno de recordarse'
Dices 'Así es, señor. Tengo mucho que agradecer.'
Un viejo centurio reclutador dice ' ¿cómo era tu vida antes de llegar aquí?'
Un viejo centurio reclutador dice ' ¿y cómo es ahora?'
Un viejo centurio reclutador se incorpora ligeramente y te mira fijamente.
Dices 'Tuve que vivir en las calles durante un par de años tras la muerte de mi familia. Solo sobreviví yo, y a veces llegué a desear no haberlo hecho. No tenía qué llevarme a la boca, pero gracias a los Hijos todo cambió para mí.'
Dices 'Ahora no me falta ni comida ni un lecho en el que descansar tras terminar las tareas que me sean asignadas durante el día.'
Un viejo centurio reclutador dice 'estás contenta aquí, hija mía?'
Un viejo centurio reclutador te observa con una expresión donde se aúnan la piedad, el interés y las dudas.
Dices 'No podría estar mejor en cualquier sitio, señor.'
Con paso marcial, Khaledrath llega del este seguido por dos Ungidos y un amanuense con la túnica blanca que va susurrándole al oído.
Dices 'Ahora este es mi hogar.'
Con paso marcial Khaledrath se va hacia el oeste seguido por dos Ungidos y el amanuense. El centurio y Khaledrath intercambian una rápida mirada de inteligencia. Khaledrath ni siquiera te ha mirado.
Un viejo centurio reclutador aparta la mirada del Capitán de los Hijos que se aleja y la fija en ti.
Un viejo centurio reclutador dice 'sabes que el símbolo de Andor es el León, y por tanto el signo más apreciado en Andor, su capital, ¿verdad?'
Hediyeh mira con gran curiosidad a su alrededor.
Dices 'Así es.'
Un viejo centurio reclutador dice 'pues... a la Baja Caemlyn también se la llama la Letrina del León o el revolcadero del León. Ahí es donde te encontramos, hija mía, y ahí, será donde nunca más regresarás mientras camines en la Luz'
Dices 'Muchas gracias por sus palabras, señor.'
Algunos pájaros pian en los árboles de los jardines del monasterio. Se oyen los gritos de los huérfanos que ríen y juegan en el hospicio
Hediyeh mira con emoción contenida al centurio. Puede que los ojos se le hayan enrojecido levemente.
Un viejo centurio reclutador dice 'aun así y aunque digas ser feliz… '
Un viejo centurio reclutador te señala con un dedo cubierto por el guante de cuero.
Un viejo centurio reclutador dice 'y pese a que digas tener de todo.... tú y yo sabemos que has hecho algunas pequeñas cosillas sin importancia. cosas como forzar la cerradura de la despensa'
Hediyeh se ruboriza ferozmente tras escuchar las palabras del centurio. Pensó que nadie se daría cuenta...
Dices 'Yo... lo lamento... No era mi intención, señor...'
Un viejo centurio reclutador dice 'o.… aquel día en que birlaste la llave de la puerta de las cocinas para colarte en el huerto de noche...'
Dices 'Lo siento señor, no esperaba que nadie se diese cuenta'
Hediyeh mira a los lados esperando que nadie esté prestando atención a la conversación.
Un viejo centurio reclutador: por no hablar del día en que tendiste un alambre para que uno de tus compañeros tropezara derribando las cacerolas a las que estaba atado el alambre y ganándose un castigo por ello....
Dices 'Solo quería divertirme, a veces los días aquí pueden hacerse un tanto monótonos.'
Un viejo centurio reclutador dice 'eres hábil para todas estas cosas, ¿verdad?'
Un par de reclutas con tabardos blancos y espadas sencillas al costado pasan rumbo a los barracones.
Dices 'Hmmm tuve que aprender para poder sobrevivir, señor'
Un viejo centurio reclutador asiente con un gesto de cabeza.
Un viejo centurio reclutador dice 'lo sé, muchacha'
Dices 'Sé que no lo está, pero a veces cuesta hacerse una idea de que ya no estoy donde estaba antes y que aquí las cosas funcionan de forma diferente'
Un viejo centurio reclutador te observa, pensativo.
Hediyeh agacha un momento la mirada, algo avergonzada. Pero, sin embargo, se yergue sobre sí misma enseguida. Sabe que no debe avergonzarse por nada de lo vivido.
Un viejo centurio reclutador dice 'nosotros, como sabes, servimos a la Luz. Aquí has estado durante años a salvo de asesinos, bandidos, brujos y engendros. Pero a veces, más bien siempre, la Luz se sirve de la Oscuridad para iluminar el mundo. La misma Oscuridad está al servicio de la Luz'
Un viejo centurio reclutador dice 'por ello… '
Un viejo centurio reclutador se detiene durante unos momentos.
Un toque de clarín resuena en alguna parte del bastión de piedra
Un viejo centurio reclutador echa un vistazo alrededor.
Dices Lo sé, señor
Un viejo centurio reclutador dice 'querrías servirnos como una de nuestros soldados, y poner tus habilidades al servicio de los Hijos de la Luz, no como una huérfana cualquiera si no como una más de nosotros?'
Hediyeh no puede evitar que se le ilumine el rostro y una gran sonrisa aparece dibujada en su rostro sin poder hacer nada para evitarlo.
Dices 'Por supuesto que sí, señor. Desde el primer momento en que pisé este lugar, ese fue mi único deseo.'
Un viejo centurio reclutador dice 'bien, bien'
Un viejo centurio reclutador hace un gesto con la mano, como aceptando el ofrecimiento.
Hediyeh sigue sin creer lo que está pasando.
Hediyeh siempre había pensado en este momento. Se había imaginado la situación de mil maneras distintas, pero ninguna como esta. Siempre pensó que era una ensoñación absurda y que nunca vería su sueño cumplido.
Un viejo centurio reclutador dice 'pues... sí deseas servirnos lo primero que has de hacer es.... desarrollar tus habilidades. No es correcto forzar cerraduras, pero nosotros necesitamos a alguien hábil en ese campo. No es correcto poner trampas a tus compañeros... pero nosotros necesitamos a alguien que sepa poner trampas a nuestros enemigos. No es correcto espiar a tus hermanos.... pero los Hijos necesitan ojos y oídos en tierras distantes. Ojos y oídos que vean y oigan pero que no sean vistos ni oídos'
Un viejo centurio reclutador dice 'e, incluso, y lo más importante…'
Un viejo centurio reclutador aparta la capa marrón con un emblema de los Hijos y extrae algo de bajo la capa y te lo alcanza.
Un viejo centurio reclutador te da un pequeño puñal.
Un viejo centurio reclutador dice 'sabemos que escondías esto bajo tu almohada.... ¿para qué?'
Un viejo centurio reclutador escruta tu rostro con intensidad.
Dices 'Desde que mis padres murieron, mucha gente intentó hacerme daño. Es lo único que pude llevarme conmigo, pertenecía a mi padre. '
Dices 'Y no pude separarme de ella, me salvó de morir unas cuantas veces y sin ella no me siento segura, señor.'
Un viejo centurio reclutador sonríe, comprensivo.
Un viejo centurio reclutador dice 'y siempre has de guardarlo junto a ti, este será el primero pero no será el último, si cumples con tu deber y nos eres fiel algún día tu mano empuñará una hoja mucho más poderosa y mortífera'
Hediyeh no puede evitar entristecerse momentáneamente mientras observa el puñal que le ha entregado el viejo centurio, pero a su vez esboza una pequeña sonrisa. Parece sumergida en sus recuerdos.
Dices 'Muchas gracias por su comprensión, Señor.'
Un viejo centurio reclutador dice 'la necesidad más imperiosa para nosotros es... tener a alguien que empuña la hoja que ajusticie a los enemigos de la orden de los Hijos, allá donde se encuentren, cerca o lejos'
Un viejo centurio reclutador dice 'pues hay lugares donde nuestras tropas no pueden llegar y necesitamos que alguien se cuele sigilosamente'
Un viejo centurio reclutador dice '¿Deseas ser tú, quien empuñe la hoja que lleve la luz al corazón oscuro de quienes se nos oponen? temblará tu mano cuando recibas la orden de ejecutar a los enemigos de quienes te dieron cobijo, abrigo y protección?'
Un viejo centurio reclutador te mira con seriedad no exenta de benevolencia.
Dices 'Creo que podré serles de ayuda. Nunca me amedrentaré ante ningún enemigo, pues ya pasé bastantes penurias y nunca me rendí, Señor.'
Un viejo centurio reclutador asiente lentamente, como si no quisiera continuar por el camino que ha tomado.
Hediyeh mira con cautela al viejo centurio esperando que no sea él quien cambie de opinión.
Un viejo centurio reclutador dice 'bien, recibirás entrenamiento, pero no como un soldado, no como un jinete con cota de malla, si no como alguien que no podrá llevar la capa blanca en público, serás de los nuestros, pero no podrás alardear de ello, es duro, pues solo nosotros sabremos de tus trabajos'
Un viejo centurio reclutador dice 'de momento... toma esto como prenda de que eres una de nosotros'
Un viejo centurio reclutador saca un bulto bajo la capa, lo desenvuelve y te lo entrega.
Un viejo centurio reclutador te da un tabardo de los Hijos de la Luz.
Hediyeh admira el tabardo con fijeza. Nunca se había imaginado vestir nada parecido.
Dices 'Muchas gracias por esta oportunidad, señor. Intentaré no defraudarles.'
Un viejo centurio reclutador asiente, quitándole importancia con un gesto de la mano.
Un viejo centurio reclutador dice 'eres una recluta más, pero tus maestros no serán gloriosos capitanes, ni relucientes soldados... ni siquiera este viejo que aquí ves'
Un viejo centurio reclutador sonríe irónicamente mientras tamborilea sobre la vaina de la espada, luego, se levanta trabajosamente.
Un viejo centurio reclutador dice 'tus maestros serán otros'
Un viejo centurio reclutador dice 'sígueme'
Un viejo centurio reclutador hace un gesto con la mano para que lo sigas mientras sacude la capa con la otra mano.
Un viejo centurio reclutador se dispone a cruzar las grandes puertas de roble del este, flanqueadas por sendos guardias de capa blanca.
Un viejo centurio reclutador se detiene mientras los ecos del gran edificio resuenan ominosamente.
En el bastión.
El pasillo discurre hacia un espacio grande, en el interior del bastión,
allí una escalera de piedra sube a las estancias de los superiores de la
orden, una puerta cerca de estas escaleras conduce a la iglesia mientras
que ves una tercera salida por otro pasillo que no sabes donde conducirá.
[Salidas: (norte) este (sur) oeste arriba]
El vigilante observa el pergamino durante unos instantes.
Rastrillo interior de acceso a la Mano de la Verdad.
La entrada a esta zona está bien protegida y segura mediante un rastrillo
defensivo que, aunque permite ver un corredor impide el paso a todo aquel
que no sea autorizado por el guardia apostado que controla el complejo
mecanismo.
[Salidas: norte sur]
un viejo centurio reclutador está aquí.
Un soldado vigila el acceso a estas dependencias.
Un viejo centurio reclutador dice 'déjanos pasar.'
Un viejo centurio reclutador dice 'tenemos algo que hacer en las celdas'
El vigilante dice 'es el sello del Capitán General.... no tengo nada que objetar'
El vigilante descorre los cerrojos que chirrían desagradablemente y da una orden. El rastrillo se alza entre chasquidos y chirridos hacia las alturas, dejando el paso libre.
El vigilante hace una reverencia cordialmente.
Un viejo centurio reclutador dice 'gracias, hermano'
Un viejo centurio reclutador dice 'vamos, muchacha'
Un viejo centurio reclutador se encamina hacia el corazón de las ominosas estancias de la Inquisición. Gritos desgarradores surgen de vez en cuando
Hediyeh mira a su alrededor sin pasar ningún detalle por alto.
Un viejo centurio reclutador desciende unas empinadas escleras de caracol.
Descenso a las celdas.
Iluminadas con antorchas que parece que se renuevan cada poco, estas
oscuras escaleras te parecen una bajada a los infiernos, cuantos más bajas
más audibles son los gritos y los lamentos de quienes estas seguro jamás
volverán a ver la luz... del sol.
[Salidas: (norte) oeste arriba]
Un viejo centurio reclutador se aleja por un pasillo oscuro e indica una celda a un guardia encapuchado. Este introduce las llaves en la cerradura y descorre pesados cerrojos oxidados, abre la puerta y se echa a un lado.
Un viejo centurio reclutador te hace señales de que entres.
Hediyeh Siente escalofríos a la vez que curiosidad. Se escuchan gritos y plegarias...
Una celda.
Con máxima luminosidad como todas las celdas, está también está limpia ya que todo preso que sangre y "ensucie la pureza de la Luz, será condenado a las más atroces torturas para sanar su alma enferma” como en todas las celdas hay un jergón de paja... pero no hay preso, quizás ya haya sido "ajusticiado".
[Salidas: sur]
Un viejo centurio reclutador cierra la salida hacia el sur.
Un viejo centurio reclutador se vuelve hacia el fondo de la celda.
Un viejo centurio reclutador mira a un preso.
Un preso se reincorpora al ver al hijo de la Luz que avanza hacia él.
Un preso estira de sus cadenas que van ancladas a la pared. El jergón de paja que hay a su lado parece sucio y medio deshecho.
Un preso te mira.
Hediyeh mira con curiosidad al preso andrajoso. Se pregunta si podrá enseñarle algo de provecho.
Un viejo centurio reclutador dice 'nos encontramos de nuevo.... ladrón'
Un preso carraspea y se llame los labios.
Hediyeh frunce ligeramente el ceño asqueada por el olor.
Un preso dice '¿vais a colgarme ya? para que me traes a esa chica? es mi última merced?'
Un preso sonríe lascivamente.
Un viejo centurio reclutador niega con la cabeza.
Un viejo centurio reclutador dice 'no es precisamente para eso para lo que la traigo'
Hediyeh frunce más el ceño al oír las palabras del ladrón.
Un viejo centurio reclutador dice 'si no me equivoco'
Dices 'Por supuesto que no, señor.'
Un viejo centurio reclutador dice 'te han traído aquí por haber robado una bolsa de oro con veinte marcos de plata mientras esperaba en la puerta oeste de Amador.... ¿verdad?'
Un preso parece ofendido mientras se yergue con orgullo.
Hediyeh mira con curiosidad a los dos hombres.
Un preso dice 'fueron 40... y a los otros tres mercaderes de la compañía les quité más de 120 marcos de plata'
Un viejo centurio reclutador asiente, conciliador.
Un viejo centurio reclutador dice 'no seré yo quien te quite méritos'
Un viejo centurio reclutador dice 'si no me equivoco la pena en Amadicia por robar es de…'
Un preso dice 'amputación de la mano la primera vez... ejecución en la horca la segunda'
Un viejo centurio reclutador asiente.
Un viejo centurio reclutador dice 'pero claro, con tales méritos creo que saltarías la primera fase, es decir, eres carne de horca'
Un preso sonríe con descaro.
Hediyeh mira divertida al preso.
Un preso dice '¿me va a colgar ella?'
Un preso echa una ojeada a Hediyeh.
Un preso dice 'no creo que pueda arrastrarme.'
Dices 'Me da que por el momento no tendré el placer'
Un preso observa a Hediyeh a medias con curiosidad, a medias con lascivia.
Un viejo centurio reclutador se acerca al preso y su mano se mueve con rapidez cruzándole la cara con un golpe seco y brutal. La cabeza del ladrón rebota contra la pared.
Un viejo centurio reclutador dice 'tienes dos opciones, lord Escoria. '
Un preso sacude la cabeza y escupe al suelo mientras la sangre le gotea por el cuello.
Un viejo centurio reclutador dice 'eres carne de horca, pero puedes librarte enseñándole'
Un preso dice 'enseñarle... ¿a qué? condenación... creo que prefiero la horca, sea lo que sea'
Hediyeh esboza una sonrisa malévola mientras fija su mirada de nuevo en el preso.
Un viejo centurio reclutador dice 'tu oficio, robar, forzar cerraduras, fabricar trampas, envenenar comida, lo que sea que hagáis los delincuentes y sobre todo…'
Un viejo centurio reclutador se señala la vaina de la espada.
Un viejo centurio reclutador dice 'a manejar las armas, la daga, es hábil en todo ello, pero es joven aún'
Un preso alza las manos engrilletadas y se frota el chichón que va apareciendo en la parte trasera del cráneo.
Un preso observa apreciativamente a Hediyeh, como sopesándola.
Hediyeh baja la mirada ligeramente hasta posar su mirada en la funda de la daga que lleva en la bota.
Un preso dice 'bueno, es pequeña…. y.… quizás pueda enseñarle algo, todo sea por no colgar en la horca como carroña para los cuervos'
Un viejo centurio reclutador dice 'hazlo, y no solo te recompensaremos, si no que será liberado'
Un preso observa a Hediyeh.
Dices 'Creo que no te defraudará lo que sé, ladrón.'
Un preso dice ' ¿tienes una daga a mano? y más respeto, jovenzuela... ladrón es un insulto, pero el arte, el verdadero arte del latrocinio exige dedicación, esfuerzo, esmero... elegancia.... valentía…'
Un preso sonríe dejando varios huecos en la dentadura a la vista.
Un viejo centurio reclutador se echa dos pasos atrás, pasando a un segundo plano.
Un viejo centurio reclutador dice 'saca el puñal, muchacha'
Hediyeh con un diestro movimiento se saca la daga de la funda que lleva encima.
Blandes un excelente puñal.
Dices 'Así es, siempre llevo una daga encima.'
Un preso dice 'bien... bien, buena disposición.... lánzalo al aire y recógelo…'
Un viejo centurio reclutador permanece expectante.
Hediyeh sin apenas esfuerzo lanza la daga hasta casi rozar la parte superior de la celda y la recoge con la otra mano como si llevara practicando desde su mismo nacimiento.
Dices 'Creo que dije que no te defraudaría demasiado'
Un preso aplaude con fervor haciendo entrechocar sus cadenas y grilletes con entusiasmo.
¡Un preso dice ‘bien... bien! un poco de alarde si se me permite decirlo, y más suerte que otra cosa, pero hay talento... y dime, ¿cuáles son los giros correctos para abrir una cerradura con doble pestillo interior y cerradura encastrada en el marco de la puerta?'
Un viejo centurio reclutador permanece observando la escena.
Dices 'Primero hay que girar la ganzúa dos veces a la izquierda, una a la derecha, otras dos a la izquierda y se tendría que abrir'
Dices 'Si no se abre, probablemente o ha faltado un giro, o la cerradura tiene una protección extra'
Un preso grita: ¡magnífico! soberbio!
Un preso se frota las manos con satisfacción.
Un viejo centurio reclutador dice 'te dije que no ibas a perder el tiempo…'
Un viejo centurio reclutador dice 'enseñar a una alumna aventajada a cambio de tu libertad'
Un viejo centurio reclutador dice ' ¿Qué me dices?'
Un preso os mira con sonrisa aviesa....
Hediyeh sonríe satisfecha.
Un preso: bien.... le enseñaré a cambio de mi libertad y cinco marcos de oro....
Un viejo centurio reclutador: vámonos, Hediyeh, aquí huele a ahorcado
Un viejo centurio reclutador se detiene mientras manipula la cerradura
Hediyeh amplia aún más su sonrisa.
Un preso dice ‘acepto... acepto... podría haceros ese favor, al fin y al cabo, ¿los Hijos traen la Luz no?'
Un viejo centurio reclutador se vuelve sonriendo con sorna.
Un viejo centurio reclutador dice 'era lo que yo pensaba.... no lo hubiese dicho mejor…'
Un viejo centurio reclutador alarga una llave a Hediyeh.
Un viejo centurio reclutador dice 'sé tú misma la que libere a tu nuevo maestro…'
Un preso extiende los brazos engrilletados con ansiedad.
Hediyeh se acerca con cautela al preso y le empieza a liberar lentamente alargando su desesperación. Finalmente, este queda libre y Hediyeh vuelve a alejarse.
Hediyeh lanza la llave de nuevo al viejo centurio y este la coge al vuelo.
Un preso sacude los brazos y da dos pasos, pero los grilletes que lo sujetan a la pared se tensan...
Un preso se agacha rápidamente y pasa la mano sobre los grilletes, se oye un ligero clic.
Dices 'Vaya... se me olvidó liberarle los tobillos'
Dices 'O.… no'
Un preso pega un tirón y los grilletes se abren mientras este sonríe guiñándole un ojo a Hediyeh.
Dices 'Felicidades, maestro.'
Un viejo centurio reclutador dice 'veo que ya tenías preparado un plan de fuga... aunque en cuanto hubieses salido de la celda te hubiesen decapitado, estás en la mano de la Verdad, mi señor maleante'
Un preso dice ' ¿quién podría decirlo?'
Un preso le guiña un ojo al centurio.
Un viejo centurio reclutador asiente con displicencia.
Un viejo centurio reclutador dice 'desde hoy tendrás tus aposentos en el bastión.... le enseñarás todo sobre tu arte.... y si das, aunque solo sea, un paso en falso…'
Dices 'Señor... creo que llego tarde a efectuar mis tareas de la mañana'
Un viejo centurio reclutador dice 'no te preocupes por eso, desde hoy quedas relevada de todo ello…'
Un viejo centurio reclutador se vuelve hacia el preso.
Hediyeh sonríe al preso y al centurio.
Dices 'Gracias, señor.'
Un viejo centurio reclutador dice 'si nos traicionas te condenaremos a muerte por desmembramiento y ya sabes qué es eso... cuatro caballos, un latigazo a cada uno y tu cuerpo atado en el medio... muy desagradable...'
Un preso asiente mientras dice: no llegaremos a ese punto... seguro....
Un preso le tiende la mano a Hediyeh.
Un preso dice 'me llamo Rawin, un placer, jovencita'
Un preso espera con la mano tendida.
Hediyeh se queda quieta donde está, mirando con el ceño fruncido con desconfianza al preso.
Dices 'Yo soy Hediyeh.'
Un viejo centurio reclutador dice 'sella el acuerdo Hediyeh... no tienes nada que pueda robarte'
Un viejo centurio reclutador se ríe disimuladamente.
Hediyeh le tiende la mano no muy segura, aunque el apretón es firme.
Un preso sacude la mano de Hediyeh observando por reflejo la muñeca de la muchacha y dice: umm, malas costumbres, pero ven, tienes mucho que aprender...
Un viejo centurio reclutador os escolta hacia la salida de la prisión, hacia las dependencias exteriores del Bastión.
Después de separarnos del viejo centurio, nos encaminamos hacia los campos de entrenamiento y allí el ladrón empezó a enseñarme algunas cosas que desconocía y practicamos algunas que ya se me daban bastante bien.