Relato.
Participantes: Swahir.
Punto de vista: Swahir.
Mi nombre es Swahir Darein. Nací en Tar Valon. No tengo familia, estoy yo solo ante el mundo. Mi madre me crió sola como pudo, nunca conocí a mi padre. Mi madre se ganaba la vida como criada de distintas casas de nobles de la ciudad, sin embargo a penas nos alcanzaba para comer. Cuando cumplí 15 años mi madre murió, estaba muy enferma y no podíamos pagar las hierbas para hacerle alguna infusión. La dejé en la cama agonizando y corrí a buscar la ayuda de alguna Aes Sedai del Ajah amarillo, estaba desesperado. Pero llegamos demasiado tarde, ya se había ido. Estaba solo. Empecé a buscar trabajo en la ciudad, cualquier cosa que me permitiera comer y quedarme en la casa en la que vivía con mi madre. Fui mozo de cuadras de distintos establos, y tuve varios trabajos por el estilo. Salía de la casa al amanecer y llegaba cuando el sol ya no se veía en el horizonte, pero aún así nada alcanzaba. Sentía algo dentro de mí que me pedía salir a recorrer mundo, buscar otras oportunidades en nuevos lugares, algo me decía que estaba hecho para cosas mejores. El recuerdo de mi madre dolía demasiado, necesitaba respirar aires nuevos. Esa mañana admiré por última vez la belleza de la ciudad, no sabía cuándo volvería a contemplarla. Mi viaje estaba por comenzar, y descubriría cosas de mí mismo que yo ni imaginaba.